Situación de calle — 25 de agosto de 2025 – La Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha implementado un protocolo más estricto para abordar la situación de los niños que viven en la calle, endureciendo las medidas que podrían llevar a la separación de los menores de sus padres o tutores. La nueva normativa, que entró en vigor hoy, busca ofrecer una respuesta más rápida y efectiva a las situaciones de vulnerabilidad extrema en las que se encuentran estos niños, pero también ha generado controversia entre organizaciones sociales y defensores de los derechos de la infancia. El endurecimiento del protocolo se basa en una serie de factores, incluyendo un preocupante aumento en la cantidad de menores que viven en situación de calle en los últimos meses, así como informes que señalan casos de explotación, negligencia y abuso dentro de estos entornos familiares. Según datos del gobierno porteño, la cantidad de niños viviendo en la calle ha aumentado un 15% en el último semestre. Bajo el nuevo protocolo, los equipos de la Ciudad, conformados por trabajadores sociales, psicólogos y personal de salud, tendrán mayores facultades para intervenir en situaciones donde se observe un riesgo inminente para la integridad física o emocional del menor. Esto incluye la posibilidad de solicitar a la Justicia la separación del niño de sus padres o tutores y su derivación a hogares de tránsito o instituciones de cuidado. La Justicia, a su vez, tendrá la potestad de evaluar cada caso en particular, considerando el interés superior del niño y basándose en pruebas sólidas sobre la existencia de situaciones de peligro o vulneración de sus derechos. Se priorizará, en la medida de lo posible, la revinculación familiar a través de programas de apoyo y acompañamiento para padres y tutores, pero se actuará con mayor celeridad en aquellos casos donde la seguridad del niño esté comprometida. Si bien el gobierno porteño defiende la medida como una herramienta necesaria para proteger a los niños más vulnerables, diversas organizaciones sociales han expresado su preocupación por el impacto que podría tener en las familias. Temen que el endurecimiento del protocolo conduzca a la separación injustificada de niños de sus padres y a una mayor estigmatización de las familias en situación de calle. Argumentan que se debería priorizar el fortalecimiento de los programas sociales y el acceso a vivienda digna como soluciones más efectivas y duraderas. “Nos preocupa que esta medida criminalice la pobreza y termine separando a familias que necesitan apoyo y no castigo”, declaró Elena Rodriguez, representante de la organización “Infancia Protegida”. “Necesitamos políticas integrales que aborden las causas estructurales de la situación de calle, no medidas punitivas que solo profundizan la vulnerabilidad”. El debate sobre el nuevo protocolo promete continuar en las próximas semanas, mientras la Ciudad de Buenos Aires busca equilibrar la protección de los derechos de los niños con el respeto a la vida familiar y la necesidad de abordar las causas profundas de la situación de calle. Se espera que la Legislatura porteña realice audiencias públicas para analizar la implementación del protocolo y escuchar las voces de todos los actores involucrados.
Ciudad de Buenos Aires endurece protocolo para niños en situación de calle: La Justicia podrá separarlos de sus padres
